viernes, 21 de septiembre de 2007

Sobre los vendedores ambulantes y el arte en el transporte público

Lo primero que se me viene a la mente es como laburan esos tipos




no cuestiono el método, sino que es admirable




horas y horas con las mismas líneas "señores pasajeros en esta ocasión hago entrega..."








ganándose el peso vagón por vagón y soportando la indiferencia y el desprecio de muchos pasajeros que están hartos de ver todos los días a los mismos personajes - quizás hartos de sí mismos -



POR OTRO LADO



Es maravilloso ver la cantidad de arte callejero, la cantidad de artistas que rondan las calles y los subtes y los trenes.



tuve la suerte de ver en estos días a un pibe malabarista ...

se veía en sus ojos que no estaba de paco

y me impresionó la destreza con la que hacía girar las pelotitas en el aire, en un subte en movimiento...



y anoche subió al tren (siempre la misma línea D de Callao a Carranza)

un mago... imposible no interesarse por un poco de ilusión



en un momento de su número dice "mírense todos, que no está prohibido, rompan con el molde"

busqué la mirada de mis compañeros de viaje y nadie pero

NADIE!

me miró, ni se fijó en los demás



ahora me pregunto... a que viene tanto miedo?

no entiendo por qué no somos capaces de mirarnos a los ojos

somos todos personas o no?

seremos personajes del teatro de la vida como dijo el mago...

personajes aburridos que no interactúan entre sí

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