domingo, 24 de mayo de 2009

Las Formas del Zen (Fragmento)


"(...) Cuando a los estudiantes se les pide que actúen sin controlarse a sí mismos se ven
enfrentados con su propia acción y existencia, y paralizados de este modo por la conciencia de sí mismos.
En esta situación embarazosa el estudiante descubre que mientras esté consciente de sí mismo no puede -obviamente- estar inconsciente de sí mismo. Cuando trata de olvidarse de sí mismo, recuerda que él está tratando de olvidar. Por otra parte, cuando puede olvidarse de sí mismo al ser absorbido por las tareas diarias, descubre que las cosas lo manejan y que él les responde no en forma espontánea sino por el hábito socialmente condicionado. Está representando su papel inconscientemente, y todavía no muestra su cara original. El maestro no le permite escapar hacia esta inconsciencia, pues cada enfrentamiento que tiene el estudiante le hace recordar dolorosamente su torpe yo. Gracias a estos procedimientos el estudiante queda al fin convencido de que su ego, el yo que él ha creído ser, no es más que un muestrario de costumbres o reacciones artificiales. Por más que se esfuerce, nada puede hacer por ser natural, por soltarse a sí mismo. (...)"

                                    Alan W. Watts

lunes, 18 de mayo de 2009

Tanto soñé contigo



Tanto soñé contigo que pierdes tu realidad.
Todavía hay tiempo para alcanzar ese cuerpo vivo y besar 
sobre esa boca el nacimiento de la voz que quiero?
Tanto soñé contigo que mis brazos habituados a cruzarse sobre
mi pecho cuando abrazan tu sombra, quizá ya no podrían 
adaptarse al contorno de tu cuerpo.
Y frente a la existencia real de aquello que me obsesiona y
me gobierna desde hace días y años, seguramente me
transformaré en sombra.
Oh balances sentimentales.
Tanto soñé contigo que seguramente ya no podré despertar.
Duermo de pie, con mi cuerpo que se ofrece a todas las
apariencias de la vida y del amor y tú, la única que cuenta
ahora para mí, más difícil me resultará tocar tu frente
y tus labios que los primeros labios y la primera frente
que encuentre.
Tanto soñé contigo, tanto caminé, hablé, me tendí al lado de
tu fantasma que ya no me resta sino ser fantasma entre 
los fantasmas, y cien veces más sombra que la sombra que
siempre pasea alegremente por el cuadrante solar de tu vida.

Robert Desnos
                                               A la mystérieuse (Corps et Biens)

domingo, 10 de mayo de 2009

La Isla (Fragmento)


"(...) Flotaba con los cisnes en la suave superficie, entre el aquí y la lejanía, entre el entonces y el ahora (...) Flotaba en la superficie, entre lo real y lo imaginado, entre lo que nos viene de afuera y lo que nos llega de adentro, de muy, muy adentro.
 Se llevó la mano a la frente y de pronto las palabras se transformaron en las cosas y los sucesos que representaban; las imágenes se convirtieron en hechos. Él flotaba realmente.
-Flotaba -insistió la voz con suavidad-. Flotaba como un ave blanca en el agua. Flotaba en un gran río de vida... un gran río liso y silencioso, que fluye con tanta, tanta serenidad, que una casi podría pensar que el agua está dormida. Un río dormido. Pero fluye irresistiblemente. La vida fluye silenciosa e irresistiblemente hacia una vida cada vez más plena, hacia una paz viviente, tanto más profunda, tanto más rica y fuerte y completa cuanto que conoce todos sus dolores y desdichas, los conoce y los acoge y los convierte en una sola cosa con su propia sustancia. Y hacia esa paz está flotando usted ahora, flotando sobre ese río liso y silencioso, que duerme pero que es irresistible, y es irresistible porque duerme. Y yo floto con él. (...)" 
                                                                          
                                  Aldous Huxley

El Observador